Idioma
Achuar chicham, según la
clasificación estudiada por Karsten, pertenece a la familia lingüística
Jivaroana, al igual que los idiomas de los Shiwiar y Shuar (Ecuador
y Perú) y de los Awajún o Aguaruna (Perú).
Geopolítica
La nacionalidad Achuar tiene una presencia
binacional.En Perú: departamento de Loreto: provincias Alto Amazonas y
Loreto.Provincia Pastaza: cantón Pastaza, parroquias Montalvo y Simón
Bolívar.Provincia Morona Santiago: cantón Taisha, parroquia Huasaga.
Vestimenta
La mayor parte de su vestimenta esta occidentalizada.
La mayor parte de su vestimenta esta occidentalizada.
Territorio/tierras legalizaciónEl territorio tradicional Achuar se encuentra
ubicado en las actuales provincias Pastaza y de Morona Santiago (Transcutucú).
Se encuentran legalizadas 884 000 ha, quedando por
legalizar 133 014 ha
correspondientes a tres comunidades: una en Morona Santiago y dos en Pastaza.
Los títulos son colectivos por centro o por dos centros o más. El uso del suelo
cuenta con su propio reglamento y es producto de una decisión. Las propiedades
están demarcadas físicamente para asegurar su respeto.
Población y Organización SocialAproximadamente 5 440 habitantes ubicados los ríos Macuma y Huasaga, que conforman 56 centros con alrededor de 830 familias.
Organización sociopolítica
La unidad organizativa menor la constituyen los centros, habiendo un total de 56: 33 en Morona Santiago y 23 en Pastaza. Los centros conforman las asociaciones: cuatro en Morona y cuatro en Pastaza. Con el fin de facilitar la dotación de servicios de infraestructura básica, los Achuar han adoptado como política general el no crear más centros. La unión de asociaciones conforma la Federación Interprovincial de la Nacionalidad Achuar del Ecuador, FINAE.
La unidad organizativa menor la constituyen los centros, habiendo un total de 56: 33 en Morona Santiago y 23 en Pastaza. Los centros conforman las asociaciones: cuatro en Morona y cuatro en Pastaza. Con el fin de facilitar la dotación de servicios de infraestructura básica, los Achuar han adoptado como política general el no crear más centros. La unión de asociaciones conforma la Federación Interprovincial de la Nacionalidad Achuar del Ecuador, FINAE.
El organismo máximo de la FINAE es el Congreso que
está integrado por cinco delegados por cada centro, cuatro directivos y los
dirigentes de cada asociación. La segunda instancia es la Asamblea compuesta por
los dirigentes de las asociaciones y los síndicos de cada centro. La tercera es
el Consejo Directivo integrado por el Presidente, el Vicepresidente y cuatro
comisiones: Salud, Educación, Tierras y Promoción de la Organización.
Todo programa o proyecto debe
pasar por el aval de las asociaciones y la Sede Federativa.
La máxima autoridad de los centros es el Síndico quien supervisa todas sus
actividades.
La sede de la Federación se encuentra en la ciudad del Puyo y dispone de una coordinación en la ciudad de Macas.
La sede de la Federación se encuentra en la ciudad del Puyo y dispone de una coordinación en la ciudad de Macas.
Identidad o Origen
Posterior a la firma de paz entre
Ecuador y Perú, la nacionalidad ha realizado encuentros binacionales a fin de
facilitar el reencuentro de las familias Achuar que estuvieron separadas por el
tratado de límites de 1941. Los dos primeros encuentros se realizaron en
Sapapuentsa (Ecuador) y en Uwigint (Perú).
No se mantiene la totalidad de
las costumbres tradicionales como producto de la colonización y la influencia
de las religiones católica y evangélica; sin embargo, mantienen su cultura e
identidad bien cimentadas. El dios Arutam representa hasta la actualidad la
“máxima energía” y cuida de la selva. El conocimiento sobre el medio natural es
minucioso.
Las costumbres aún vigentes son
el idioma, la bebida continua y masiva de la chicha de yuca y wayusa, la
pintura de la cara en las fiestas y presentaciones oficiales.
Los Achuar practican gustosamente
el trabajo comunitario; entre los principios morales de la nacionalidad está la
honradez, la solidaridad, la sinceridad, la fortaleza y la determinación. Tanto
en las reuniones como en sus hogares son muy protocolarios.
Se practica la poligamia y está
permitido que un hombre tenga más de dos mujeres, de acuerdo con sus
posibilidades y dentro de un ritual especial; se desecha la infidelidad, la
misma que es castigada duramente.
Actualmente, con el propósito de
fortalecer la cultura, los Achuar han conformado un Grupo Cultural denominado
Wayus; básicamente se dedican al rescate de la música tradicional.
Turismo
Areas naturales protegidas y
territorios: Ninguna
Los indios achuar se encuentran orgulloso de haber
implementado el más ambicioso proyecto de ecoturismo en al selva amazónica, a
través de la empresa privada, en el sector fronterizo de Kapawi, que ofrece
cabañas y turismo de aventura con buenas perspectivas.
Bloques petroleros en su
territorio y Problemas Ambientales
En prospección: bloques 22, 24 (Burlington) y 25. La Asamblea de la FINAE resolvió no permitir la explotación petrolera en sus territorios. Se ha conformado el Frente de Defensa del Territorio del Transcutucú, conformado por la FINAE, FICSH y FIPSE y el Municipio de Taisha.
En prospección: bloques 22, 24 (Burlington) y 25. La Asamblea de la FINAE resolvió no permitir la explotación petrolera en sus territorios. Se ha conformado el Frente de Defensa del Territorio del Transcutucú, conformado por la FINAE, FICSH y FIPSE y el Municipio de Taisha.
EconomíaLa unidad de producción agropecuaria establecida es el aja tradicional (huertos) en la cual se realizan policultivos, sin especialidad alguna. La mayoría de tierras es selva virgen.
Los Achuar han desarrollado una economía de subsistencia sobre la base de
la horticultura itinerante de roza y quema. El 60% de las ajas es ocupado por
cultivo de tubérculos (especialmente la yuca) y el resto en plantas medicinales
y frutales. Los excedentes son llevados al mercado para la venta: yuca,
plátano, maíz, maní, achiote, cacao, así como la uña de gato, sangre de drago y
artesanías. También practican la caza, pesca y recolección. No llevan registro
de calendario agrícola y se basan en indicadores de la naturaleza como el
tiempo de lluvias y las estaciones.
Actualmente existe cierta
heterogeneidad en el grupo, pues hay quienes desarrollan un modelo de auto
subsistencia y otros combinan estas actividades con una pequeña producción
mercantil, pecuaria (especialmente vacuna y aves) y artesanal.
La producción agrícola de la Asociación se compone
de la sumatoria de las producciones individuales de cada centro asociado,
debido a la inexistencia de cultivos de tipo comunitario.
Luego de las actividades de caza,
pesca, preparación de chicha, realizan otras actividades productivas; el tiempo
productivo se distribuye de la siguiente forma: dos días para caza y pesca; un
día para descanso y cuatro para otros trabajos productivos.
A partir de la década de los 70,
la actividad ganadera fue incentivada por las misiones y las organizaciones;
esto ha creado problemas ecológicos y sociales por la sedentarización de las
familias.
Además realizan actividades de
ecoturismo y comercialización de productos de la zona; poseen una cooperativa
de ahorro y una pequeña empresa aérea. Actualmente, en la comunidad Kapawi
existe un proyecto de turismo manejado por la compañía de turismo CANODROS a
quienes arriendan los territorios Achuar; en ocho años será propiedad de la FINAE
La migración es mínima y está
dirigida hacia comunidades Kichwa, cabeceras cantonales y empresas para vender
su fuerza de trabajo.
Los Achuar que viven tras la
cordillera del Cutucú no tienen acceso a carreteras (la vía de acceso es aérea)
y su dependencia del mercado es mínima. Dado que tienen menor relación con la
sociedad nacional, -mantienen contacto únicamente con miembros de diferentes
misiones religiosas-, su cultura tradicional se mantiene en muchos aspectos.
La
Vivienda
Los Achuar construyen sus casas con la madera de
una palma llamada chonta pambil (Iriartea deltoidea).
Para las bases de la vivienda usan madera de bálsamo (Myroxylon
balsamum), ya que esta madera es muy duradera. El armazón del tejado lo
construyen con caña guadúa (bambú, Guadua
angustifolia) y lo cubren entretejiendo hojas de turuji (Hyospatha
tessmannii) o de chaapi (Phytelephas sp.).
Las casas en las que viven los Achuar son de
forma elíptica, con dos entradas, cada una en un extremo, los hombre entran por
una de ellas y las mujeres por la otra. El espacio interior está dividido
funcionalmente de tal forma que existe un espacio para el hombre, otro para la
esposa (o las esposas, si el hombre tiene más de una) y otro para los niños.
Aunque ahora ya no es tan común, antiguamente se construía una pared de madera
en el centro, que dividía a la casa en dos zonas, la del hombre y la de las
mujeres y los niños. Las dimensiones de la casa dependen de la importancia
social del hombre y del número de esposas que éste tenga.
Aunque desde la llegada de los misioneros no es
una práctica muy común entre los Achuar, aún quedan algunos que practican la poligamia.
Actualmente las esposas de los Achuar no deben ser necesariamente Achuar,
algunos tienen esposas Shiwiar, Shuar, e incluso Kichwas.
Estos matrimonios interculturales, cada vez más frecuentes, contribuyen de
forma importante al intercambio cultural, incluyendo prácticas tradicionales y
valores ancestrales. Otra consecuencia muy positiva de este hecho es la
aparición de comunidades enteras trilingües, en las que se habla
indistintamente el idioma Achuar-chicham, el Kichwa y el Castellano.
Cuando una pareja se casa, antes de vivir en su
propia casa deben vivir durante al menos medio año en la casa de los padres de
la esposa. Durante este tiempo el esposo ayuda a sus suegros, y esto les sirve
a ellos para ver qué tal marido será. Cuando ha pasado ya tiempo suficiente, el
hombre les pide a sus suegros permiso para mudarse con su esposa a su propia
casa. Otras veces es el suegro el que decide que ya es tiempo de que el joven
matrimonio comience su nueva vida.
Con la caza y la pesca los hombres Achuar
complementan la dieta de su familia aportando proteinas. Tradicionalmente la
caza se hacía con cerbatana o lanza, pero ahora cada vez más los Achuar usan
las escopetas. Lamentablemente, debido al aumento de la población Achuar
y la alta presión de caza que éstos aún ejercen, los senderos para la
cacería están hoy en día mucho más alejados de las comunidades que antaño. Para
encontrar a los animales, ahora los cazadores Achuar deben alejarse cada vez
más de sus comunidades, la mayoría de las veces unas dos horas o más.
Los hombres solían salir de cacería o de pesca
casi cada día, sin embargo, actualmente sólo van aproximadamente una
vez a la semana. Las causas que han motivado este cambio son sobre
todo la escasez cada vez mayor de los animales, el compromiso de
los Achuar con la conservación y el hecho de que ahora muchos hombres
están ocupados realizando otro tipo de nuevos trabajos. Para seguir
teniendo una fuente continua de carne, los Achuar ahora crían patos y pollos,
lo que también les proporciona huevos para añadir a su dieta, e incluso algunos
Achuar crían también vacas.
Los cazadores salen de caza por la mañana y regresan
generalmente en la tarde. Si no han logrado cazar ningún animal vuelven al día
siguiente, sino, no volverán a salir de caza hasta que no vuelvan a necesitar
carne. Si está próxima una ceremonia o una fiesta
en la comunidad a la que vendrán muchos Achuar invitados desde otras
comunidades, entonces todos los hombres del lugar salen a cazar por varios
días. En este caso, se alejan mucho más de la comunidad, para asegurarse el
éxito en la caza. Generalmente caminan de 4 a 6 horas el primer día, comen algo y
preparan el lugar para dormir, lo que hacen enseguida, ya que al día siguiente
se han de levantar muy temprano. Los siguientes 3 ó 4 días los dedican
exclusivamente a cazar, y sólo cuando han conseguido suficiente carne para
todos los invitados a la fiesta, vuelven a su comunidad.
La
Chicha
La yuca es la planta más importante de la chacra
Achuar. Los Achuar suelen consumirla hervida, pero esta planta también es la
base para la elaboración de la chicha. Esta bebida fermentada
es fundamental para ellos y, además de representar una parte central de la vida
social en la comunidad, también contribuye de forma importante a la
alimentación equilibrada de este grupo indígena.
Aunque puede prepararse con otras plantas, la
chicha más común es la elaborada a base de yuca y camote. Para su elaboración,
las mujeres mastican los tubérculos de yuca previamente hervidos y guardan la
papilla resultante en grandes recipientes de cerámica donde la dejan fermentar
hasta el siguiente día. A la mezcla también se le añade cierta cantidad de
camote crudo también masticado. El producto final es una bebida ligeramente
alcohólica y rica en vitaminas y minerales que se toma diariamente y
también se ofrece a las visitas. Si la chicha se prepara para fiestas o
ceremonias se le añade mayor proporción de camote y se la deja
fermentar durante más tiempo, dos o tres días, para que su contenido en alcohol
sea mayor.
Cuando una persona Achuar cae enferma, la primera
opción que toma para intentar curarse es hacer uso de las plantas
medicinales que las mujeres cultivan en sus chacras. Los Achuar
también conocen los usos medicinales de una gran cantidad de especies de
plantas silvestres que recogen en la selva, y también las usan frecuentemente.
Si la persona no se cura usando estas plantas, el
siguiente paso es llamar a un chamán. Los chamanes son siempre
hombres, y mantienen un contacto muy cercano y profundo con el mundo
espiritual. El Chamán intentará curar la enfermedad por medio de algunos ritos.
Generalmente también toma ayahuasca (Banisteriopsis sp.)
para entrar en trance y tener visiones que le ayuden en el proceso.
Con la llegada de la cultura occidental, los
Achuar se han hecho cada vez más dependientes de la medicina moderna.
Cuando una enfermedad no puede ser curada con plantas medicinales o ni siquiera
con la ayuda de un chamán, la persona enferma sale en avioneta a las ciudades
de Shell o Puyo para ser tratada en un hospital.
El
Mundo Espiritual
Los Achuar cultivan algunas plantas
exclusivamente para lograr trances y visiones que les permitan ponerse en
contacto con los espíritus y los dioses. Ejemplos de estas plantas son el floripondio
(Brugmansia sp.), la ayahuasca (Banisteriopsis sp.),
y el tabaco (Nicotiana tabacum). Estas plantas las
pueden cultivar en la chacra, pero por lo general lo hacen al lado de la casa.
Arutam es el dios supremo
y, según las creencias de los Achuar, ha existido siempre. Es el dios de la
selva y puede adoptar muchas formas diferentes, jaguar, boa, águila
arpía, fuerte viento, fuertes lluvias, etc. incluso
puede presentarse con la forma de una persona. Entre los favores que
Arutam puede otorgar a los hombres están el poder para la cacería, protección
en la guerra y una larga vida.
Cuando los Achuar quieren pedirle algún favor o
poder a Arutam, deben ir en ayunas a una cascada, porque allí es donde él vive.
Antes de bañarse le deben cantar alguno de los cantos que se han ido
transmitiendo de generación en generación para este fin. Después deben tomar el
jugo de la corteza del floripondio y bañarse en la cascada
mientras siguen cantando. Entonces le pueden pedir el favor a Arutam y, si le
han cantado bien, éste les ayudará.
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