Idioma
Esta cultura principalmente habla y el cañarí y por la influencia de la ciudad habla también el español.
Esta cultura principalmente habla y el cañarí y por la influencia de la ciudad habla también el español.
Territorio
La mayor parte de la provincia del Cañar
Ubicación
Origen
El origen de este pueblo se remonta a tiempos
inmemoriales y hace referencia, entre otras tradiciones, al diluvio universal
que todas las culturas señalan en sus respectivas historias sagradas. Según el
mito, en esta región andina solo dos hermanos salvaron sus vidas alcanzando la
cima del Huacayñan, monte sagrado de los cañaris. Allí fueron socorridos en la
alimentación por dos guacamayas con rostro de mujer, con quienes después de
atraparlas “se casaron” y procrearon seis hijos: tres varones y tres mujeres.
Estos, a su vez se desposaron entre hermanos y poblaron todos estos territorios
generando así la raza cañari.
Los datos históricos aseveran de la existencia de
un reino cañari, similar al de Quito, con más de veinte y cinco tribus, cuyas
capitales eran: al Norte, Hatum Cañar o Ingapirca, y al Sur, tomebamba o la
actual ciudad de Cuenca en Ecuador. Sin embargo, los cronistas poco o nada
dicen de estos pueblos. Posteriormente, estudios de carácter linguístico
sugieren una procedencia mesoamericana tolteca o de los Mayas Quichás, a más de
una fuerte relación con los Chumís del norte del Perú, inclusive en medio de
una mayor área geográfica - linguística conocida como Puruhá - Mochica. Todos
los investigadores concuerdan en las intensas migraciones que se dieron entre
estos últimos pueblos, especialmente por razones religiosas que les permitía
llegar a los célebres santuarios de Pachacúmac (Perú) y Culebrillas (Ecuador).
Por la presencia de la cerámica se puede afirmar
que durante el período de Desarrollo Regional (500 a.C. - 500 d.C.) las
migraciones o intercambios étnicos continúan, dejando en estos territorios
huellas profundas de las culturas peruanas tiahuanacoides, antecedentes de
Tacalshapa cañari, mientras en el norte del Ecuador florecía la cultura
Tuncahuán. En el último período de la Prehistoria ecuatoriana, el de Integración (500
d.C. - 1534 d.C.) con sus dos fases conocidas como Cashaloma y Tacalshapa, los
movimientos migratorios entre Norte y Sur se reducen y los cañaris ingresan en
una intensa actividad comercial especialmente con la Costa, aunque también sus
diferentes pueblos se enfrascan en contínuas guerras por la búsqueda de un
poder hegemónico.
Precisamente, en estas circunstancias surge
Ingapirca como el gran centro religioso, político y administrativo que se
impondrá en todos estos territorios y que con la llegada de los Incas su
importancia crecerá hasta niveles de máximo apogeo, teniendo como rival tan
solo a Tomebamba, la nueva Cuzco en el Norte del Tahuantinsuyo (Chinchasuyo) y
sobre cuyos vestigios se encuentra la actual ciudad de Cuenca, Provincia del
Azuay.
Actividades
Económicas
En el
Cañar, al igual que en muchos lugares de la provincia del Azuay, el trabajo
relacionado con la agro sigue siendo la actividad mayor de la población
indígena.
En
amplios sectores rurales, aún se continúa labrando la tierra, mediante el uso
de rudimentarias herramientas y sembrado los
mismos
productos tradicionales. El yugo, el arado, la puya y la azada, todavía
constituyen los utensilios comunes para cultivar el maíz, la papa, el melloco,
la oca, la mashua, el fréjol, las hortalizas y demás productos que son parte de
la dieta alimenticia de la población.
En
algunos sitios se ven las antiguas terrazas de cultivo, que están siendo
reutilizadas, grandes pastizales para el ganado vacunar, caballar y ovejuno,
que es otro rubro económico de la región.
Otro de
sus ingresos económicos es la producción artesanal, sobre todo de textiles
realizados con ancestrales tecnologías, cerámica, cuero, piedra, cestería,
bordado y trabajos en paja toquilla.
Actividades Productivas de los Cañaris
Como generalmente ocurre en toda el área andina del
Ecuador, la fuente de ingreso y subsistencia familiar de los habitantes de
Ingapirca se halla en la agricultura y la ganadería, actividades tradicionales
que no han evolucionado con la tecnología contemporánea de otras latitudes. hasta
la primera mitad del siglo XX constituía el tejido de ponchos, chalinas,
cobijas y fajas, una de las actividades más importantes para el consumo
doméstico. Cada hogar tenía su pequeño telar y cada mujer era una hilandera.
En la cabecera parroquial de Ingapirca existen
muchos pequeños negocios donde se encuentra productos de primera necesidad que
no tienen, pues los propios lo dispone cada campesino en su chacra.La feria de
Ingapirca que se lleva a cabo todos los viernes a partir de las cinco de
mañana. Su importancia radica, no solo por la confluencia de productos agrícolas,
animales, tejidos, etc.
Vivienda
La
vivienda tradicional indígena, construida en base de viejas tecnologías
prehispánicas y con los materiales propios del entorno, todavía es posible
encontrarlas desperdigadas en varias parcialidades de Cañar.
Por lo
general la vivienda familiar consta de dos chozas: dormitorio y cocina
edificados con el material básico, la tierra, que mezclada con paja sirve para
los adobes, apisonada para el piso, con carrizo para el anchacliado del techo o
también para levantar los poyos3de descanso. Además como elementos
constructivos también se utiliza los pingos de madera o chaguarqueros para
armar la cubierta y sobre estas se pone la paja como protección.
La cocina cumple un papel muy
importante en la vida del indígena por la serie de factores que reúne: El fogón
o tullpa proporciona fuego para preparar los alimentos brinda el calor vital
para contrarrestar el frió del páramo, el humo que produce sirve para ahumar
ciertos alimentos.
En la
cocina también esta el cuyero y a veces, los nidos o cushas de pocas gallinas
que poseen. Además allí está instalada la ashunga, especie de cesto plano donde
se ponen a madurar los quesos y otras golosinas que de cuando en cuando se
pellizcan. En el corredor se hallan los telares de cintura con los que trabajan
los tejidos.
Comidas y
Bebidas
Los
productos utilizados en la dieta alimenticia son: el maíz, papa, melloco, oca,
mashua, fréjol y calabazas, en combinación con la carne de res, chancho,
borrego y cuy, que se obtiene mediante la domesticación de animales o la compra
en los mercados.
La bebida
principal es la chicha de jora que se prepara en grandes tinajas de barro.
Vestimenta
El
atuendo masculino de los Cañaris, esta constituido por pantalón negro de lana,
camisa bordada en cuello y mangas, cushma o poncho corto de lana, faja o chumbi
a nivel de la cintura y sombrero de lana prensada, de forma redondeada.
El
femenino por blusa bordada de mangas cortas, polleras de lana con las orillas
bordadas, reboso, illiglla o hualcarina sujeto con prendedor o tupo de plata y
sombrero de lana igual al de los varones.
La
antigua concepción andina que ha sobrevivido, de alguna forma, hasta la
actualidad en la mentalidad del pueblo Cañari, considera a la naturaleza como
un ser animado, dotado de espíritu. Todo lo que en ella vive esta relacionado
entre si: el sol, la luna, los vientos, el agua, las montañas, los animales,
las plantas, todos los seres naturales tienen vida. Su mundo cosmogónico esta
lleno de concepciones mítico - religiosas, que originaron la creación de
múltiples seres progenitores y deidades tutelares, como la serpiente y la
guacamaya. Estas creencias y costumbres de algún modo todavía emergen de
lo recóndito de la memoria colectiva: si bien sus signos y símbolos han sido
sustituidos, modernizados, la reminiscencia del pueblo, aún los conserva muy
dentro de su sentimiento interior.
Religión
Los Cañaris consideraban el diluvio como el origen de su raza,
relativamente como una tradición religiosa. Decían en tiempos muy antiguos que
habían perecido todo los hombres en una espantosa inundación, que cubrió todo
la tierra. La tierra de Cañaribamba estaba ya poblada, pero todos sus
habitantes se ahogaron, logrando salvarse solamente dos hermanos varones en la
cumbre de un monte, el cual, por eso, se llamaba Huacay-ñan o camino de llanto.
Conforme crecía la inundación, se levantaba también sobre las aguas este cerro;
los antiguos moradores, que, huyendo de la inundación, habían subido a los
otros montes, perecieron todos, porque las aguas cubrieron todos los demás
montes, dejándolos sumergidos completamente. Los dos hermanos, únicos con vida
después de la inundación, de la cueva en que se habían guarecido salieron a
buscar alimento; mas cuál no fue su sorpresa, cuando, volviendo a la cueva encontraron
en ella manjares listos y aparejados, sin que supiesen quien lo había
preparado. Esta escena se repitió por tres días, al cabo de los cuales,
deseando descubrir quién era el ser misterioso que les estaba proveyendo de
alimento, determinaron los dos que el uno saldría en busca de comida, como en
los días anteriores, y que el otro se quedaría escondido en la misma cueva.
Como lo pactaron, así lo pusieron por obra. Mas he aquí que, estando el mayor
en acecho para descubrir el enigma, entran de repente a la cueva dos
guacamayas, con cara de mujer; quiere apoderarse de ellas el índigena, y salen
huyendo. Esto mismo pasó el primero y el segundo día.Al tercero, ya no se
ocultó, el hermano mayor sino el menor: éste logró tomar á la guacamaya menor,
se casó con ella y tuvo seis hijos, tres varones y tres hembras, los cuales
fueron los padres y progenitores de la nación de los Cañaris. La leyenda no
dice nada respecto de la suerte del hermano mayor, pero refiere varias
particularidades relativas a las aves misteriosas: las guacamayas tenían
cabello largo y lo llevaban atado, a uzanza de las mujeres cañaris: las mismas
aves fueron quienes dieron las semillas a los dos hermanos, para que sembran y
cultivaran la tierra.
Estimulados por esta tradición religiosa, los Cañaris adoraban como a una
divinidad particular al cerro de Huacay-ñan, y una laguna que se halla hacia
los términos de la provincia del Azuay en la gran Cordillera oriental sobre el
pueblo de Sígsig, porque suponían que de allí habían salido sus progenitores, y
le hacían sacrificios, arrojando a ella oro en polvo y otras cosas, en varias
épocas del año. Tenemos, pues, aquí indicadas dos razas o parcialidades
diversas: los unos se creían descendientes de uno de los dos hermanos que
sobrevivieron a la destrucción general de los pobladores de la tierra; los
otros decían que sus progenitores habían salido o brotado de la laguna del
Sígsig. La nación Cañari, según las leyendas, no procedía del mismo origen: la
nación estaba compuesta de gentes venidas de puntos distintos, y que no habían
llegado al Azuay y Cañar al mismo tiempo, sino en épocas diversas.Los Cañaris
adoraban como dios principal a la
Luna, y además á los árboles grandes y á las piedras
jaspeadas. Del culto que los Cañaris tributaban a las guacamayas teniéndolas
como aves sagradas, encontramos una prueba en los objetos de arte que se ha
extraído de los sepulcros. En una población llamada Guapan, cerca de la ciudad
de Azogues, capital de la provincia del Cañar, se descubrió un sepulcro, del
cual se sacaron muchísimas hachas de cobre, con figuras grabadas en ellas, y
entre esas figuras una de las más repetidas era la de la guacamaya. La
guacamaya o papagayo de las que se habla aquí son las aves conocidas con los
nombres de Aras ó Macrocércidos en las clasificaciones zoológicas.
Turismo
Administración Ingapirca:
Sin ninguna
discusión, el más grande y trascendente complejo arqueológico del Ecuador, es
Ingapirca. La fortaleza, templo o adoratorio de Ingapirca, conocido en el campo
de la arqueología como El Castillo de Ingapirca, hasta ahora y pese a los
estudios realizados, no se han podido establecer lo motivos de su construcción,
pero se deduce que estuvo destinado para ser observatorio del Sol y la Luna, para poder llevar a
cabo las labores agrícolas; también como templo dedicato al culto de sus
divinidades tutelares; otras de sus funciones sería el de fortaleza y atalaya..
Este monumento se encuentra en el corazón de los Andes ecuatorianos, a los 2
grados 32 minutos de latitud sur, a 78 grados 52 minutos de longitud oeste, a 3160 metros sobre el
nivel del mar; en la parroquia Ingapirca del cantón Cañar, pertenecientes a la
provincia del mismo nombre en la
República del Ecuador.Del complejo arqueológico se deducen
los siguientes elementos:
1.
Templo
del Sol y los aposentos interiores;
2.
Plaza
ceremonial;
3.
Area
la Condamine,
que no es otra cosa que los aposentos externos;
4.
Bodega;
5.
Talleres;
6.
Pilaloma,
El Templo Cañari;
7.
Baños
rituales y escaleres;
8.
Calle
empedrada
El complejo, se halla construido en una llanura fría en el espacio
comprendido por tres ríos de pobre caudal, que se juntan en uno solo más
abajotiene. El castillo, como lo llamaron los españoles, tiene forma elíptica
con dirección occidental; está construido con piedras labradas en
paralelepípedos que tienen un ensamble perfecto, tanto que en sus uniones es
imposible introducir la hoja de una navaja. Sus paredes se componen de 8 y 9
filas de esas piedras y tienen una altura de, entre 3,15 3,75 y 4,10 mts.
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