Idioma
Población y Organización Social
Huao
Tiriro. Estudios
lingüísticos han demostrado que no hay congéneres para esta lengua.
Se encuentran ubicados en tres
provincias de la Amazonia.
Provincia de Orellana, cantón
Orellana, parroquia Dayuma; y cantón Aguarico, parroquias Tiputini, Yasuní y
Sta. María de Huiririma. Provincia de Pastaza, cantón Arajuno, parroquia
Curaray. Provincia del Napo, cantón Tena, parroquia Chontapunta
Territorio tradicional
Su territorio tradicional se
extendía sobre un área aproximada de 2 000 000 ha, entre la
margen derecha del río Napo y la izquierda del Curaray. Mantuvo la
independencia y la defensa de su territorio por medio de acciones guerreras. A
partir de 1958, con la presencia permanente del ILV (Instituto Lingüístico de
Verano), se inicia la época de contacto con el exterior.
Territorio/tierras legalización
716 000 ha, desde 1990, que corresponden parcialmente a su territorio tradicional. La legalización es global para toda la nacionalidad. Para legalizarlo, una parte de esta extensión fue desmembrada del Parque Nacional Yasuní.
716 000 ha, desde 1990, que corresponden parcialmente a su territorio tradicional. La legalización es global para toda la nacionalidad. Para legalizarlo, una parte de esta extensión fue desmembrada del Parque Nacional Yasuní.
Población y Organización Social
Según el Diagnóstico de la Nacionalidad Huaorani
realizado en 1999, la población supera las 2 200 personas. Existen grupos fuera
de contacto como los Tagaeri, Taromane y Oñamenane, que viven dentro del
territorio legalizado. Actualmente, se encuentran organizados en alrededor de
28 comunidades que agrupan a la población en contacto.
Organización sociopolítica
La unidad básica tradicional o
grupo doméstico es el “nanicabo”, constituido por familias ampliadas o
múltiples compuestas por un número de seis a diez familias que habitan bajo un
mismo techo o “maloca”; estos grupos domésticos son autosuficientes, autónomos
y están organizados alrededor de un anciano o anciana de cuyo nombre se deriva
el nombre del grupo doméstico. La unidad territorial o grupo local se denomina
“huaomoni”, que es la unión de varios “nanicabos”; los “huaomoni” son de
carácter endógamo, al interior del cual deben darse los matrimonios entre
primos cruzados y las relaciones de alianza.
Existe una combinación de formas tradicionales
con criterios nuevos de asentamiento semi-nuclear. Gran parte de las
comunidades están formadas por dos o tres “huaomoni” de diverso origen. Una
minoría vive ya sea en “malocas agrupadas” o en “grupos domésticos aislados”.
Su máximo organismo es el Consejo Byle
Huorani, que es la Asamblea
de toda la nacionalidad. La
Organización mayor de representación externa es la Organización de la Nacionalidad Huaorani
de la Amazonia
Ecuatoriana, ONHAE, conformada a partir de los años 90. La ONHAE es miembro de la CONFENIAE y de la CONAIE.
Economía
Economía
Tradicionalmente la nacionalidad
Huaorani era nómada; en la actualidad aún persisten las migraciones
poblacionales temporales y otras comunidades están sedentarizadas.
Su economía es de subsistencia en huertos temporales, además de la caza, la pesca y la recolección de frutos. El medio natural les provee de recursos para la construcción de viviendas, artesanía y la alimentación. Algunos tienen contacto directo con el mercado, ya sea a través de la venta de fuerza de trabajo a las petroleras como de la venta de sus artesanías.
Su economía es de subsistencia en huertos temporales, además de la caza, la pesca y la recolección de frutos. El medio natural les provee de recursos para la construcción de viviendas, artesanía y la alimentación. Algunos tienen contacto directo con el mercado, ya sea a través de la venta de fuerza de trabajo a las petroleras como de la venta de sus artesanías.
En actividades de interés comunal practican la
minga.
Turismo
Areas
naturales protegidas y territorios
En su territorio el Estado ha
declarado el Parque Nacional Yasuní en el cual se encuentran asentadas las
comunidades de Dícaro, Garzacocha, Ahuamuro y Bahuanamo (Cononaco Bameno). No
tienen título de propiedad sino un convenio de uso firmado con el INEFAN (hoy
Ministerio del Ambiente). El territorio Tagaeri fue declarado Zona Intangible.
Bloques
petroleros en su territorio y Problemas Ambientales
En territorio Huaorani existen
los siguientes bloques petroleros: PETROECUADOR, Bloque 14 de Vitage; Bloque 16
de Repsol-YPF; Bloque 21 de Kerr MacGee; Bloque 31de Pérez Companc. La
nacionalidad Huaorani es la que tiene mayor presencia de empresas petroleras al
interior de su territorio lo que determina una gran fragilidad en sus
condiciones de reproducción como nacionalidad, sobre todo tomando en cuenta que
su proceso de relación con la sociedad nacional es reciente; contactos
permanentes se dan desde las décadas del 60 y 70, mediatizadas por el
ILV.
Historia
Llamados peyorativamente "aucas", los
waorani han sido conocidos principalmente en relatos de corte misionero.
Tradicionalmente, fueron un pueblo de hábiles cazadores y de guerreros, que
ocupaban un hábitat básicamente interfluvial. Su economía, organización social
y mundo espiritual son modelo asombroso de adaptación continua al medio
ambiente selvático.
Hasta fines de la década de 1950, aproximadamente
500 waorani vivían en un territorio de 20.000 km2 que se extendían desde el río
Napo al norte, hasta el Villano y Curaray, al sur; los límites oriental y
occidental correspondían a los meridianos 76º W y 77º W 30´ respectivamente.
Para entonces, autores como Yost, Wallis y Elliot, distinguían cuatro grupos:
Guequetari, Piyemoiri, Baiwaorani y Huespeiri. Estos grupos estaban unidos por
lazos de parentesco, pero sus relaciones se caracterizaban por su hostilidad y
la guerra permanente entre los grupos y desde luego con los extraños a quienes
denominaban "cohuori" (no waorani). Las guerras, por lo general, no
tenían un carácter conquistador, sino de reproducción del pueblo a través de
complejos mecanismos.
En 1958 tuvieron los primeros contactos con el
Instituto Lingüístico de Verano (ILV) y las compañías petroleras y, desde
entonces, han sufrido tremendas presiones para "integrarse" a la
sociedad nacional. El ILV inició un proceso de agrupamiento de una Zona de
Protección de 1605 km2 otorgada por el Estado. La concentración poblacional y
el incremento demográfico experimentado por el cese de hostilidades, produjo un
aumento de la densidad poblacional y por lo tanto una disminución de los
recursos necesarios para su subsistencia. A partir de los años 70, la población
se dispersó nuevamente, asentándose en toda la Zona de Protección y fuera de ella. Con la
aplicación del Plan Nacional de Desarrollo (1980-1984), el Gobierno entregó a
los waorani 716.000 Has, bajo el sistema de propiedad comunitaria, pero se ha
realizado concesiones a compañías petroleras dentro de estas áreas. En la
actualidad, la intensa explotación petrolera que se lleva a cabo en su
territorio y la apertura de carreteras, han originado numerosos problemas y
cambios substanciales en su forma de vida.
A partir de los años 70, la población se dispersó
nuevamente, asentándose en toda la
Zona de Protección y fuera de ella. Con la aplicación del
Plan Nacional de Desarrollo (1980-1984), el Gobierno entregó a los waorani
716.000 Has, bajo el sistema de propiedad comunitaria, pero se ha realizado concesiones
a compañías petroleras dentro de estas áreas. En la actualidad, la intensa
explotación petrolera que se lleva a cabo en su territorio y la apertura de
carreteras, han originado numerosos problemas y cambios substanciales en su
forma de vida.
Vida Cotidiana
Muchos misterios rodean a los waorani, que apenas
hace dos generaciones utilizaban hachas de piedra y vivían desnudos en la selva
inmensa e impenetrable. Su lengua no presenta vínculo alguno con las de otros
grupos amazónicos y aún no está clasificada. Igualmente su cerámica no tiene
semejanza con la cerámica actual o antigua de sus vecinos. Tradicionalmente no
existían individuos que concentren el poder, a lo más, Jefes situacionales y la
limitada autoridad de un hombre sobre una mujer o de un adulto sobre un niño.
Según Yost (1985), que realizó una investigación entre los años 74 y 77, es
justamente en el aspecto político donde se han producido los mayores cambios
por la situación de contacto. Así, la autoridad se ha consolidado y las mujeres
han adquirido un papel relevante como intermediarias con la sociedad nacional,
debido a los matrimonios con Quichuas.
El águila arpía, majestuosa ave de presa (Harpya
arpigia), constituye su símbolo emblemático. Todavía es venerada y admirada,
entre otras razones, por su extraordinaria habilidad como cazadora, tanto por
su fuerza y velocidad como por su astucia para conseguir presas. Las coronas y
los brazaletes de guerra waorani son generalmente adornados con plumas de la
arpía, por la protección y fuerza que ofrece esta ave. Cuando un wao posee una
arpía, la alimenta y respeta como una divinidad. Esta ave se encontraba hace
3.000 años entre los dioses de los Olmecas y también en la cultura Chavín del
Perú. Hoy está presente en varios grupos amazónicos.
Históricamente, los wao han sido conocidos como
"aucas", término peyorativo que en idioma quichua significa
"gente bárbara y salvaje", debido a su agresividad entre los
diferentes grupos wao, como con los otros grupos indígenas, colonos y
misioneros "blancos". El modo de vida wao se caracterizaba por sus
constantes expediciones guerreras. Vivían en lugares inaccesibles, lejos de los
ríos, y tenían gran habilidad para movilizarse. Dotados de una excelente
condición física, debido a un régimen alimenticio rico en proteínas, al
ejercicio físico constante y a la ausencia de contacto con el occidente,
contaban con la caza más que con cultivos para alimentarse, aunque mantenían
sembríos de yuca en diferentes lugares a la vez.
En la organización social permitían la poligamia
(poliginia y menos frecuentemente la poliandria) cuando surgía algún
desequilibrio demográfico debido a una matanza tremenda. Tienen los lóbulos de
las orejas perforados, formando un gran orificio en el que colocan un disco
ontoka de madera liviana, distintivo de los wao. Toda su vestimenta consistía
en un cordón de algodón silvestre komi que rodeaba la cintura y mantenía el
pene hacia arriba. Para un wao no llevar el komi es estar desnudo e inerme, ya
que el cordón representa poder y energía. Las mujeres y los niños también
llevan uno, pero más fino.
La onka, su casa tradicional, abriga de 10 a 15 personas de una misma
familia, es espaciosa y refleja claramente su sentido práctico. Su vida social
se caracteriza por la ausencia de jerarquías y por la repartición natural de
tareas, sin que jamás nadie de órdenes. "A pesar de los diferentes papeles
relacionados con el sexo, se puede observar que la igualdad entre hombre y
mujer es un rasgo determinante de los waorani" .
Los hombres se encargan de cazar, abrir claros de
selva para las huertas, proteger la familia y preparar armas para la guerra.
Las mujeres cultivan, cocinan, cuidan de los niños y fabrican objetos de la
vida cotidiana. La "fiesta de la chonta" es la reunión social más importante
y propicia para la realización de matrimonios. La pareja es empujada por
sorpresa a la hamaca, se les canta una bellísima canción, en la que comparan a
la joven pareja con un par de papagayos azules y dorados, que vuelan alto en el
cielo, siempre juntos y enamorados.
Actualmente, su estrategia productiva se
relaciona con actividades de auto-subsistencia, es decir cultivo de chacras,
cacería, y pesca, pero además se dedican a actividades que les proveen de
ingresos monetarios tales como turismo y trabajo asalariado en compañías
petroleras. Algunas familias waorani, además de las actividades de turismo, de
la producción de cultivos, y de la cacería, se dedican a la producción
artesanal utilizando recursos naturales para su confección. Esta es una
actividad, que gracias a los recursos que utiliza, así como su originalidad,
está ganando espacio en el mercado a nivel nacional e internacional. Estos
productos son altamente valorados por el reconocimiento a las culturas
indígenas y en especial a la cultura waorani, que ha sido promovida en los
últimos años.
Los Tagaeri, últimos waorani libres
A diferencia de los otros grupos wao, los Tagaeri
hasta hoy no permiten que nadie se acerque a ellos, prefiriendo vivir aislados,
como lo han hecho por siglos. El único intento de 'contacto' fue llevado a cabo
el 21 de julio de 1987 por Monseñor Alejandro Labaca y la Hermana Inés Arango,
ambos de la Misión
Capuchina. Sus objetivos: evangelizarlos y obtener su
cooperación para el ingreso de las compañías petroleras a su territorio.
Tal intento les costó la vida a los dos. Los
Tagaeri abandonaron sus casas y se hundieron en la espesura del bosque,
siguiendo la tradición waorani de vivir en total 'simbiosis' con la selva, lo
que les ha permitido sobrevivir a través de milenios. Nadie volvió a saber de
ellos, hasta 5 años después, cuando desde una avioneta fue vista una casa, en
cuyo alrededor se colocaron los tagaeri en posición de guerra, levantando sus
lanzas afiladas de chonta.
Turismo Huaorani
Los últimos huaorani apuestan al turismo
sustentable. Es la oportunidad que cinco comunidades tienen para mejorar sus
condiciones de vida.
Al tigre americano o jaguar se lo ubica en toda
Sudamérica; pero, su espíritu habita en la Amazonia ecuatoriana. Como ese felino selvático
que marca su territorio, un grupo de los 3.000 últimos huaoranis está decidido
a defender lo suyo.
A diferencia de sus antepasados que usaron lanzas
y cerbatanas para mantener su aislamiento hasta 1958, por lo que se los
identificó como una nacionalidad “temible”, hoy su arma es el turismo
socialmente responsable. Su propósito es doble: mejorar su condición de vida
y, al mismo tiempo, lograr el equilibrio entre medio ambiente, comunidad y
turistas.
Pero, el camino no ha sido fácil. Las 716.000 hectáreas
que les pertenecen desde 1990, ubicadas en Napo, Orellana y Pastaza, fueron
parte del Parque Nacional Yasuní donde se estima una producción diaria de hasta
180.000 barriles de petróleo.
En 1993, la empresa estadounidense Maxus compró los
derechos de la exploración de los bloques 16 y 22 en esa zona. Ese episodio de
la historia petrolera del país empujó a cinco comunidades a una lucha que lleva
casi dos décadas.
Con apoyo de Andy Drumm, director de Tropical
Ecological Adventures, un equipo de la cadena televisiva NBC llegó al río Shiripuno
donde representantes de los huaorani acordaron que el turismo sustentable sería
una de las posibilidades para garantizar el respeto a su territorio y sus
costumbres.
Hoy a las orillas de ese mismo río, en la provincia
de Napo, se levanta Huaorani Ecolodge que el año anterior recibió a 187
turistas extranjeros quienes cambiaron la televisión por cable o los juegos de
salón de un hotel por una experiencia única: un viaje guiado por huaoranis en
la profundidad de la Amazonia,
el océano verde que cubre el 40 por ciento de la región sudamericana.
TURISMO COMUNITARIO :
Este pueblo participa activamente del manejo y
conservación de un gran territorio dentro del Parque Nacional Yasuní y trabaja
para mantener sus tradiciones y preservar los recursos naturales de sus
tierras. Uno de los principales atractivos es visitar la esta comunidad y
compartir con las familias sus actividades diarias de cosecha y preparación de
alimentos y bebidas tradicionales.
El recorrido por la selva es dirigido con un guía nativo
Añangu, experto en los secretos de la selva, y de un guía naturalista bilingüe,
con grandes conocimientos en biología del bosque tropical. Ambos acompañan a
los visitantes en excursiones diseñadas de acuerdo a condiciones climáticas,
tiempos e intereses de los grupos. Se puede visitar los saladeros de loros, la
laguna con dos arroyos, acudir a torres de observación, realizar caminatas,
practicar observación de aves y disfrutar de flora y fauna única en el mundo.
16 cabañas de lujo con vista hacia el lago y la selva,
acogen entre 32 y 48 personas. Las construcciones mantienen la arquitectura
nativa tradicional con un etilo moderno al interior. Se puede llegar vía aérea
(30 minutos) o vía terrestre (9 horas) hasta Coca y luego tomar una canoa por
el Río Napo durante aproximadamente 2 horas.
El Napo Wildlife Center incluye la conservación de más
de21.400 hectáreas de la selva tropical más primitiva del Amazonas, en el
Parque Nacional Yasuní, una importante Reserva de la Biósfera de la UNESCO y la
mayor extensión de bosque tropical en Ecuador.
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